El historietista
germano-suizo suele realizar breves cómics sin apenas texto y con el negro como
color dominante. Las imágenes hablan por sí solas para perturban al lector, más
bien al observador. Ediciones La Cúpula está reeditando parte de su obra, el
pasado años hizo lo propio con Hellville y El Número y ahora es el turno de
Brekdown y Cinema panocticum. Aparecen
en ambas el personal y característico estilo del autor: historias cortas, cuyos puntos en
común son las situaciones y ambientes cargados de angustia y tensión.
Relatos mudos, en el que
de forma expresiva se expone lo macabro… lo violento y en el que las figuras
parece sobresalir del papel gracias a la técnica del rayado y el juego de
negativo fotográfico con el blanco sobre el negro como protagonista. Figuras
físicamente monstruosas y personajes inadaptados que ocupan espacios oclusivos
que mezclan fondo y forma y que recuerdan a las pinturas del alemán del periodo
de entreguerras Otto Dix.
La
primera de las obras Breakdown es un conjunto de relatos de atmósfera densa
donde tendrán lugar ceremonias paganas, escaramuzas en sucias
alcantarillas, suicidios, asesinatos, recuerdos infames, masacres
sangrientas y alegorías imposibles. La segunda Cienema Panocticum es una feria
en cuya barraca s invita al espectador a internarse en la oscuridad de la
psique humana através de unos relatos de relatos que basculan entre la
broma macabra y el más absoluto de los espantos. Duro y crudo Thomas Ott
con su perturbador imaginario reflejado en
Breakdown y Cinema Panocticum
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