El niño Adú tiene que escapar de su aldea africana. En el camino encuentra a un adolescente, Massar que también huye. Por otro lado, un defensor de elefantes, de mal carácter y pasado éticamente no muy limpio (Luis Tosar) cuyos problemas crecen con la llegada su rebelde hija (Anna Castillo). Trama correcta aunque aporta poco e interpretada con el piloto automático. Por último, la tensión acumulada por los Guarias Civiles que vigilan la valla de Melilla. Interesante, aunque se queda a medias pues abre puertas político-judiciales y éticas que no acaba de traspasarse.
Buenos momentos narrativos, sin recrearse en lo escabroso o en lo piadoso, dominando la imagen (la valorable primera historia) aunque hay momentos en los que cae en el melodrama fácil en un intento por agradar a todo tipo de públicos, imponiéndose los diálogos en las historias secundarias. Luces y sombras aunque recomendable por su factura y contenido principal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario