Disco Mayo 21

Sweep into space – DINOSAUR JR.   

Infinites rutes invisibles– RICKY GIL  

Texto: Klara y el sol – KAZUO ISHIGURO

Cine: Mamá María – JEAN PAUL SALOMÉ

 

Operación Nautilus – OS RESENTIDOS   

Half drunk under a full moon – THE FRATELLIS

Texto: España – SANTIAGO ALBA RICO

Cine: Yalda. La noche del perdón – MASSAUD BAKHSIL

 

Shed skin – THE DIRTY BROWNS  

Mutator – ALAN VEGA

Poesía: Las flores del mal – CHARLES BAUDELAIRE

Comic: Solo necesito un gato – ALBERTO MONTT

Cine: Hijos del sol – MAJID MAJIDI

 

Exit time – RAMÍREZ EXPOSURE 

A little more time with reigning sound – REIGNING SOUND

Comic: Hambre – MARTIN ERNSTSEN

Cine: El olvido que seremos – FERNANDO TRUEBA

También en mayo:

 Joana Serrat – Sarria – Riverboy – Yoshimi Hayashi – Black Country, new road – Tune-Yard – Lookmom – Mike Edison & Guadalupe Plata Inidy Tumbita & The Woodo Bandits – The Flaming Sideburns – The Dead Faces – The Deathlines – Bacon Radar – Los Mambo Jambo – Teenage Fanclub – Mogway – Belle and Sebatian – El Meister – Julia Stone – Dropkick Murphy – La Nená Sansó – Viuda – Meseta – Apartamentos Acapulco – Aplace tor bury strangers – Fasenuova – Biznaga – Rock Treffers – Sleater Kinney – Deap Vally  – Rosk – Los Deltonos – Johnny Burning –  Los Fusiles – Fémur – Fundación Francisco Frankestein – Les Envahiesseurs – The Feedbacks – Fiddlehead – Elia y Elizabeth  – Adiós Amores – Juarez – FACS – Fly Pan Am – Esplendor Geonétrico – Widowspeek

Hambre - MARTIN ERNESTEN (Nórdica comic)

Recomendable novela gráfica basada en la novela del mismo título, que en 1890 publicara Knut Hamsun una de las obras más influyente de la literatura noruega que anticipa la ficción de corte psicológico del posterior siglo XX. Cuenta la odisea diaria de un solitario periodista sin trabajo ni ingresos en busca del alimento necesario para sustentar un cuerpo pensante que… describe precisamente el constante hablar consigo mismo y con su conciencia... sobre su situación junto a las desventuras por las que atraviesa en inlcmente soledad.

Las circunstancias que rodean al propio “yo” consciente y las difíciles decisiones que ha de tomar el torturado protagonista en el que una conciencia en lucha, no ayuda. Atado a ella, a su conciencia y a sus contradicciones, como el sentimiento de vergüenza que le atenaza la razón.

 

Visualmente atractivo en vistoso blanco y negro, aunque utilizando puntualmente el color para reflejar los momentos de delirio que vive el protagonista. Momentos que estéticamente rompen certeramente con el tono realista de la obra que se torna… por instantes en estallido surrealista.

 

El olvido que seremos - FERNANDO TRUEBA (Caracol Televisión, Dago García Producciones)

Película de producción colombian que narra en un tono costumbrista y en el contexto del Medellín violento de los años 70’, la historia de Héctor Abad Gómez: médico, defensor los derechos humanos y especialista en saludo pública del enotnces cpmuvlso país sudamericano. Basada en la biografía novelada con el mismo nombre escrita por su hijo Héctor Abad Faciolince.

 

Nuestro protagonista desde su posición de médico defiende los postulados básicos de su profesión: el triángulo básico formado por la higiene, sanidad, educación no sólo para los económicamente favorecidos sino como parte del desarrollo de las personas que no alcanzan el amparo mínimo para la subsistencia. Una defensa de la vida que le generará ser  acusado por unos y otros tanto de comunista como de fascista.

 

Es además un retrato familiar que expone las dificultades que acarrea educar al margen del entorno social imperante en la sociedad que nos rodea, ya sea Medellín en el pasado siglo o la que el espectador imagine en cualquier espacio y tiempo.

 

Bien narrada, filmada y muy bien fotografiada, dotando de color iluminado en tonos cálidos la primera parte de la historia, la que ocurre en los años 70’ con la numerosa familia viviendo las muchas alegrías cotidianas junto a  algunas trágicas penas,  y utilizando el blanco y negro en la segunda parte, la que corresponde a los años 80’ en el que las situaciones se van tensando mientras aumenta la carga dramática.

 

Excelente trabajo de Javier Cámara cuyo personaje convence en su desarrollo, tanto como padre como médico  transformando su compromiso profesional y familiar hacia posiciones colectivas reflejadas… no solo en sus actos, sus palabras y discurso, sino en sus silencios.

 

Solo necesito un gato (pero no es recíproco) ALBERTO MONTT (Temas de Hoy)

Entre el comic y la viñeta satírica se presenta esta divertida y breve obra de cuidado formato y prestación, que narra con humor y amor las vivencias diarias de los felinos domésticos. Se presenta en breves historia (de viñeta única en muchas ocasiones) divididas distinto apartados como: explicar de forma divertida el porqué de esta obra, los síntomas de la gatofilia  y la domesticación que de los humanos hacen, datos curiosos, y por último el espacio dedicado para que conocidos artistas dibujan sus propias viñetas o interpretaciones de los gatos.

 Entre ellos como ejemplo de diferentes artistas y variados estilos aparece el cálido clasicismo de Liniers, el atractivo naif de María Hesse, la sencillez gruesa de Flavita Banana, la colorida anarquía de Juanjo Sáez (el único disidente gatuno declarado) o el amable desparpajo de Raquel Riba Rossy (Lola Vendeta).

Oportuno para gatunos concienciados, curiosos en busca de entretenimiento  y escépticos que intentan acercarse… o alejarse del mundo felino.

Crock of gold. Bebiendo con Shane McGowan - JULIAN TEMPLE (Infinitum Nihil, Nitrate Film)

Nadie mejor que el cineasta que formó parte de la escena punk londinense y mejor la ilustró con imágenes en vídeos musicales, documentales y películas (Sex Pistols, Joe Strummer, Wilco Johnson entre muchos otros ilustres al margen del género como Keith Richard o Ray Davis) para abordar la historia de Shane MacGowan. Una historia en forma de documental que va más allá de lo que fue la banda de punk-folk que le popularizó internacionalmente The Pogues, ya que su vida, narrada cronológicamente, se desarrolla en paralelo a las transformaciones políticas y sociales del Reino Unido e Irlanda de finales del pasado siglo.

 

En su tramo inicial se cuentan sus seis primeros años de vida en un pequeño pueblo irlandés, marcado por la fuerte identidad católica y patriótica, la cultura de la cerveza y el whisky y la arraigada  tradición de la música folk. Rasgos todos ellos imprescindibles para forjar el carácter del desdentado antihéroe. 

 

Las imágenes y comentarios nos llevan de forma fluida hasta su adolescencia y juventud, asentado ya en el convulso Londres de los años 60 en el que inicialmente no encaja y que se desarrollará entre las drogas y las depresiones  mientras su background cultural y emocional se manifiesta en el contexto político y anti británico relacionado directamente con el IRA y estalla en los 70’ con la aparición del punk, movimiento en el que se implica de forma activa, hasta crear ya en los 80’ The Pogues.

 

Y es que Shane McGowan cuenta que The Pogues tenían una misión mostrar Irlanda al mundo, sus cultura… sus problemas… y lo manifiesta con lo que ha vivido múscidamente: el folk y el punk. A partir de ahí los éxitos y fracasos tanto musicales como personales con la canción Fayrtale in New York como punto de inflexión de su caída y auge… y una vida de excesos que le va pasando factura hasta mostrarse en el actual deteriorado físico (en silla de ruedas) que no mental, pues su discurso es totalmente lúcido.

 

Cinematográficamente, el metraje acierta en un ritmo que combina el frenesí con el sosiego según lo narrado en cada momento. Las imágenes y videos ya sean del propio protagonista y su banda o de contextos vívidos de forma cercana, se alternan con viveza… y cuando no existe referencia visual asociada se intercalan acertadas animaciones en diferentes estilos. Con todo ello la cinta consigue un dinamismo que te va llevando sin pausa. 

 

Hay mucho material de archivo y se muestra de diferentes e ingeniosas maneras. Cuenta mucho y lo cuenta bien, con la cadencia adecuada intercalando sin abusar, intervenciones de familiares  y de allegados.Papel importante el de las conversaciones  ex profeso con nuestro personaje: Johnny Deep, Gerry Adams (ex líder del Sinn Féin) o Bobbie Gillespie (componente de Primal Scream) donde en ocasiones Shane ve y escucha atentamente intervenciones auyas antiguas en radio o televisión, reconociéndose así mismo con un aire entre la reflexión y la estupefacción. Una historia sincera, alegre y vitalista,  agradecida a la vida. Un brindis a la vida.

 

RIVERBOY - SARRIA (9-5-21) La Esfera - Alcobendas (Sesión Vermú) - Publicado en la web Ruta 66

Tras la primera edición el pasado otoño, vuelven, ahora en ciclo primaveral las Sesiones Vermú a los municipios de la Comunidad de Madrid. Pueblos y ciudades poco habituados al directo se apuntan a las matinales en doble sesión con bandas y solistas de estilos varios.

 

En Alcobendas, moderna urbe del área metropolitana de Madrid en desapacible mañana de domingo de mayo (nublada y fresca), se agradeció que, en lugar de la habitual plaza al aire libre, el escenario elegido fuera el recinto cerrado del Centro Municipal La Esfera. Una gran cúpula con ínfulas de planetario que por su estructura pudiera generar dudas en cuanto a su acústica, pero que superó con creces las expectativas y se mostró un lugar más que óptimo en cuanto a sonido… aprovechado por las dos propuestas llegadas desde Sevilla. Riverboy y Sarria.

 

El proyecto de Charly Riverboy al margen de The Milkyway Express, se presentó ante un público más curioso que aficionado, esparcido entre la amplitud del recinto y las medidas sanitarias. Con la banda al completo, mostraron un repertorio totalmente nuevo cantado en castellano y que se va alejando del sur y la costa oeste norteamericana para transitar entre las atmósferas del space-rock y la psicodelia, colándose pinceladas de pop colorido en guitarras y tecno retro en los teclados, «La fuente» y brochazos de rock progresivo «En la Yerba» todo ello impregnado por los ambientes propios del rock andaluz. Desde Pink Floyd a Triana pasando por Kraftwerk y The Kinks. Brillante e impecable sonido general donde en particular los teclados adoptaron más que un papel protagonista, indispensable en las nuevas canciones. No se notó la inactividad, la banda sonó… ¡como si tocaran todos los días!

 

Impecable también el sonido e instrumentación ofrecida por la banda que lidera el joven Nacho Sarria, ex de Los Labios. Presentó  las canciones que formarán parte de su inminente estreno de título homónimo. También en esta ocasión bien arropado por las teclas que llenaban el vacio de una guitarra rítmica inexistente pues la única que sonó (salvo cundo Sarria se enfundó la acústica) lo hizo en tareas solistas… magníficamente eso sí.

 

Comenzó en los terrenos del medio tiempo con «Gitana» para transitar por los sonidos bien asimilados del rock entre Neil Young «La Soledad» y The Doors «La occidental», Nacho Sarria dominó el escenario con resultona pose rockera, aunque sin estridencias, mientas, con desparpajo se adentraban por los sonidos del folk acústico  «Esperando el sol» y el pop luminoso «A todo color». Incluso se atrevieron con una lograda adaptación de You've Got To Hide Your Love Away de The Beatles. El sonido, los artistas  y las canciones, se impusieron al frío ambiente, para a pesar de todo, el disfrute de la música en directo… sin distracciones.