Los de Glasgow formaron parte del mítico sello de Bristol Sarah Records, que
entre 1987 y 1995 se convirtió en referente del pop británico en su versión
elegante, luminoso, sensible... la cara alternativa del "alternativo"
britpop. Tras separarse el mismo año que cierra la discográfica, se reúnen casi
diez años después y presentan ahora lo que es su sexto disco. Supervivientes de
una generación olvidada, la que ocupa el espacio entre las bandas de los
ochenta con miras no conseguidas al pop de masas: Goo-Betweens, Prefab
Sprout... y el de las bandas de pop alternativo de los noventa: Teenage
Fanclub, Belle & Sebastian... Algunos cambios en la formación pero no en su
sonido, que transita por los territorios de las guitarras melódicas más
brillantes... como manda la tradición de las bandas de pop escocesas con más
clase.
Arrebatador inicio con "Something's going on" donde nos
encontramos con los acordes pop más animoso y las armonías vocales más
exquisitas que junto a un estribillo sencillo y pegadizo se acercan a lo que es
la canción pop por excelencia. "She just a girl" se mueve por las
mismas sendas, las de las guitarras enérgicas... que no son precisamente las
protagonistas del disco, pues las cajas de ritmo se imponen tanto para la
electrónica como para el soul ya sean ambos íntimos o bailables que de todo hay
en el disco.
Electrónica íntima para la tarde en "Feluirian's dream", bailable
y elegante para la noche en "The coolest thing", bailable para perder
la cabeza en la madrugada en las ochenteras "Someone like you" y
"Today is the day". Además de pop-soul onírico recreado con sutiles
sintetizadores y guitarras apenas punteadas en "Felurian's dream",
"And when she smile" o "A perfect foil" que se acerca
incluso al gospel. Simplemente pop con mayúsculas en "Hey ¡sometimes!"
La instrumentada "Good words (are never long)" con la voz invitada
de Pauline Hynds marca la delgada línea que separa el soul más convencional de arreglos
de viento con las cadencias más pop, mientras que "A way to
you" y "Your heart send me" se desmarcan del resto, con un ambiente
psicodélico con arreglos de cuerda, pero que no se sale de la trayectoria pop.
Un viaje en la mejor tradición de la lisergia pop británica.
Un disco que sin caer en la nostalgia y sin abandonar sus orígenes
reivindica una forma de hacer pop perdurable... y edificante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario