19 julio 2014

PORTISHEAD (18-7-14) Palacio de Deportes - Madrid

Los de Bristol se lo toman con calma, tres discos en vente años y primera vez en Madrid. Se palpaba trascendencia en un Palacio que acondicionó su aforo limitándolo a lo que es habitual. Todo un acierto teniendo en cuenta el buen sonido en todo momento, desde los susurros más sutiles hasta las instrumentaciones más trémulos.

Fieles a sus costumbres, no se salieron del guión, sus conciertos van milimetrados y llevan tiempo tocando el mismo repertorio con la misma puesta en escena. Embaucadores, tanto si es la primera vez, como si ya lo has hecho antes. Las imágenes proyectadas durante toda la actuación ejercen un efecto onírico y desasosegante.

Tras el comienzo con "Silence" y "Smile" aparece la fantasmagórica "Mysterious" donde la emoción a flor de piel se proyecta desde la frágil voz de Beth Gibbons. "The Rip" sonó a intimidad rota y con "Sour times" vuelven las emociones tensas, densas, claustrofóbicas... "Magic doors" sonó triunfal en esa mezcla ente los ritmos sincopados... y rotos y la melodía de voz sublime. En "Wandering star" la banda quedó reducida al trío original (llevaron cuatro músicos de apoyo) para volver a la tensión oscura y minimalista para a continuación trepanar los sentidos con "Machine gun" y su dureza musical y visual. Bajada a las profundidades del alma con "Over"

Tempestades y tormentas con "Chase the tear" y "Cowboys" para recuperar el resuello en la final "Threads" y para a un breve bis donde la catártica "Roads" inunda el ambiente para finalizar de nuevo en éxtasis ruidista con "We carry on" donde Beht como es habitual se fundió con las primeras filas en abrazos cómplices. ¡ Que no cambien, que así es, y es hermoso !

09 julio 2014

ORNAMENTO Y DELITO - El espíritu objetivo (Limbo Starr)

Lo primero que llama la atención en el nuevo disco de Ornamento y Delito es el protagonismo que adoptan los teclados y sintetizadores, las guitarras ahí siguen pero cediendo paso a los instrumentos referidos y a la voz (prácticamente desaparece la guitarra rítmica). Los panoramas grises y densos se enriquecen del tecno más radiante con los ochenta como referente y el post punk 80'.

Un disco homogéneo en cuanto a producción de sonido, pero con muescas significativas en cuanto a las composiciones. Cuidado al detalle el arreglos, destacando unos breves pero certeros coros en momentos de altura emotiva: "Radio" o "A última vista" o rabiosa ""Laissez faire" (canción que hunde sus notas directamente en Parálisis Permanente).

En cuanto a las letras, continúan con la crítica más mordaz a la vez que elegante, con dobles lecturas, guiños particulares y un sarcasmo que a veces despista pero... es igual incitan a la imaginación, valorables por si solas, con vida propia y disfrutables de forma autónoma.

La realidad pasada por el curioso prisma sobrio de estos vascos exiliados en Madrid que insisten de nuevo en su condición de emigrantes en "Hidalguía universal" desapegada y costumbrista, con un riff de inicio entre el sainete y la parodia chulapa con los primeros Gabinete Caligari en el ambiente... Riesgo y desconcierto de inicio aunque la letra nos pone las cosas en su sitio.

En "Carnaval armado" los teclados se ponen al servicio de la pista de baile pero de nuevo con aire de autoparodia... ¡ ese inicio a lo casiotone ! el tecno al servicio de la ironía fina en una letra que no tiene desperdicio y en "Radio" los arreglos delatan un homenaje nada velado al sonido de los ochenta... y su secuela la explosión pop de los noventa en nuestro país ejemplificado en J. Luque y Alfaro.

"Laissez faire" y "Siamés" se desbordan en teclados vibrantes sobre baterías contundentes, Con "El hundimiento" y "Pioneros"  aparecen los parajes más sombríos, desarrollos alejados del reconocible estribillo, densidad dulce que requiere escuchas, si se las das te engancha... siempre se ha manejado muy bien en la charca de los Cure del Desintegation... la antitesis del festival armado. En "Los fantasmas del Windsor" y "El fin de la ideologías" se respira el fin de fiesta generacional de los ochenta, decadentes protagonistas arrastran su vida ahogados en ideologías y utopías.

Para el final, las muescas, dos canciones que pasan desapercibidas, pero que delatan las obsesiones de la banda,  sobre todo "Zona algo más" sin salirse del patrón nos remite directamente a los riffs y desarrollos galopantes de... ¡ Neil Young ! sorprendente. "A última vista" es una canción recuperada y grabada de nuevo (al igual que "Radio") que rezuma Surfin' Bichos y sus secuelas (Mercromina, Chucho...), pop delicado y evocador  bajo ese barniz ornamental propio. Una joya.


07 julio 2014

NACHO VEGAS - Resituación (Marxophone)

Resituación, como su propio nombre indica, supone un punto de inflexión en la personal carrera del asturiano. Posicionándose cada vez más como cantante comprometido con su tiempo, en canciones como "Como hacer crac" o "Dos bandos" de su anterior ep, consolida su posición en este nuevo disco, que más que canción protesta habría que calificar de canción compromiso. Refleja la realidad y la realidad es la que es y conocemos. De forma inductiva, desde lo particular a lo general, desde Gijón a Europa.

Se acerca Nacho con este disco a lo que es la canción popular con mayúsculas, con historias cotidianas y costumbristas, describiendo personajes en tres palabras, tres brochazos bastan para llegar al interior de los mismos, a sus miedos, dramas, miserias... Los personajes y la realidad que les rodea retratados musicalmente de la forma más accesible. En Resituación no encontramos la crudeza instrumental de otros discos, dominan ahora los sonidos y arreglos más depurados y claros... más accesibles incluso. Es por ello que en este disco consolida de forma personal (esa voz entre quebrada que no parece encajar en la estrofa o esos tonos al borde del galllo) su insistente búsqueda de la canción folk

El disco comienza con un instrumental de título clarificador, "Indefensos" entre el western norteamericano y el neorrealismo italiano, que actúa como título de créditos de una seri de personajes de todo tipo de pelaje que aparecerán a lo largo del disco. Nacho cede esta vez protagonismo y en este disco más que hablar en particular lo hace en colectivo. A continuación no sin cierta lógica "Actores poco memorables" un repaso a los personajes más grises de la generación de la Transición a la que pertenece Nacho.

Difícil destacar canciones por lo variada de las mismas, puede ser un disco conceptual en cuanto al tema tratado en ellas pero no en el aspecto musical: pop folk en "Rapaza de San Antolín" o "Runrún"
con el Coro Maravillas como protagonista, country pop en "Polvorado" o La vida manca" en tono festivo la primera (ejemplifica muy bien lo que es el disco en letras y músicas) y en tono narrativo (reflejo de lo que son esas largas historias que le caracterizaron en discos anteriores). Canción popular en definitiva en la frescura de "Libertarian song" y "Algún día usted morirá" o e la pintoresca "Luz de agosto en Gijón".

"Adolfo Suicide" es una exuberante canción ricamente instrumentada que se sale de la línea del disco. Una canción que se intuye clásica en repertorios posteriores y que se abre con un riff stoniano que remite directamente a un acelerado "Simpathy for de devil". Un estallido de sonido.

Un disco importante accesible para todos y posible punto de encuentro entre los seguidores y detractores (acérrimos en ambos bandos) del controvertido Nacho que consolida con acierto inquietudes anteriores.