Foto: Víctor Moreno |
Es
desde las islas y ligado al floreciente movimiento New Age como en los 90’ se
hace popular entre un reducido, pero bullicios número de universitarios en las
principales urbes españolas. Jóvenes que igual absorbían tendencias
contemporáneas que abrazaban el grunge o
el rock alternativo y que… en mayor medida y ya en su vital cincuentena
poblaron, pero no llenaron las gradas y pista (ocupado por sillas para la
ocasión) para presenciar a los músicos que dirigidos por Michael Reisman
mantienen el legado de la imperecedera música del emblemático y casi
nonagenario músico.
Foto: Víctor Moreneo |
Tras
un descaso de veinte minutos, el repertorio repaso fragmentos que forman parte
algunas de las ópera contemporáneas que Philip Glass creó en los 80’: Satyagraha
y Akhnaten extensas piezas en las que la banda ofreció con talento su mejor
versión. Crescendos que desde la calma fluvial generaron tormentas que iban y
venían, teclados repiqueteando en duelo, percusiones grabadas que en colorida
jungla luchando con los instrumentos de viento… mientras la voz emitía sonidos
como una percusión más.
Presentados
los músicos llegó Gentleman Honour el
tercer acto de The Potographer más de
veinte minutos en los que la intensidad instrumental se hizo máxima en brutal
contraste entre paisajes sonoros líquidos y volcánicos con la voz en su
plenitud onomatopéyica como protagonista entre el trino y el gorjeo, para…
entre giros y subidas de tono espectaculares llegar a un corrosivo y sublime climax. Tras el apocalipsis, ya en
el bis volvieron a tierra para rescatar de la profundidades de su discografía
la última pieza que forma Einsten on the
Beach del año 1979, una escalera de caracol que sonó sacra y trepanante en
su zumbido emocional, como broche de oro a una actuación y una trayectoria
intachable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario