THE STREETWALKIN' CHEETAHS (25-3-24) Babylon - León. Publicado en la web Rock and Roll Army

La renacida banda angelina, no se dejó en gramo de energía y entusiasmo en una fría noche que calentaron desde los primeros acordes a base de hard rock macarra de guitarrazo electrizante y punteo afilado… como ya dejaron claro en la inicial “Future Lost”, título que no refleja las ganas y el empuje que los experimentados músicos ofrecieron, contagiando su ilusión desde el minuto uno.

 

Las guitarras sucias y rabiosas fueron las protagonistas en riifs excitantes que, cedieron también espacio a la melodía en forma de power pop macarra “Lookout”, new wave potente “We Are The One (We’ve Been Waiting For You), rock australiano con la primera versión que tocaron “Do Be Bop” de Radio Birdman y punk rock ramoniano “Let’s Dance” y “Crazy Operator” dos de sus últimas trallazos grabados en estudio y editados este mismo año en dos Epes: Call The Dogs (Heavy Medication 2024) y Crazy Operator, (Ghost Highway 2024), nuevo material con el que actualizaron repertorio en esta gira…

 

…aunque como dijo Frank Meyer, lleva desde el 95 junto a Dino Everett (que se puso al frente del micro en un par de ocasiones) tocando canciones de MC5 y Dead Boys, así que  según avanzaba la actuación, la adrenalina y velocidad aumentaron aún más de lo que ya lo habían hecho, presentando “Kick me Down” y poner a la genta a hacer pogo con la aceleración punk de “Freak out men” y empezar Dino Everett su particular show subido con su bajo a la barra del bar en un extenso y espectacular “Built to Speed”… aunque ya antes él como Frank Meyer, también guitarrista de Trading Aces, se habían pegado unas cuantas vueltas entre el público.

 

Fue el inicio del delirio final que acabó con una irreconocible “Fun House” de The Stogges y una excitante y peligrosa “Black to Comm” de MC5 con la que quitarrista y bajista pusieron a los presentes en el suelo, Fran le paso su guitarras a una chaval para que la tocara, y así coger la pandereta y percutirla en los cuerpos de la gente: culos, hombros, cabezas… y acabar distorsionado su guitarras con una botella de cerveza que acaba estallando en el suelo y con cuyos afilados cristales siguió punteando en éxtasis eléctrico. Una locura de esas que ya no se suelen ver… y ¡con dos frontman! Tremendo.