Nacida
en Japón en 1967 aunque de familia belga Bruselas, pasó su infancia y
adolescencia en Extremo Oriente, principalmente en China y Japón, donde su
padre fue embajador, aunque también en EE.UU y en países del sudeste asiático. Actualmente reside en Paris y desde el año 1992 no ha dejado de publicar una
novela cada año…. por tanto, ésta es su trigésima entrega… normalmente breves.
Suele
escribir a partir de
su propia experiencia vital de una forma directa y sencilla, y sus
obras (según sus
propias palabras) giran siempre, en torno al enfrentamiento entre
dos personajes, o un personaje y una situación con es el caso de esta historia narra la vida de
su padre antes de que ella naciera.
Lo hace en primera persona metiéndose la autora en el papel de su
padre, protagonista. Así es como la autora en palabras de su padre cuenta la
historia de un abuelo que no conoció, además de la niñez, adolescencia y
juventud de su padre en el contexto de la sociedad burguesa belga de la segunda
mitad del siglo XX.
En
una historia circular, que comienza en su primera página como ECDS ha leído en
el fragmento anterior con un hombre frente a un pelotón de fusilamiento.
Estamos en el Congo, en 1964. Ese hombre, secuestrado por los rebeldes junto
con otros mil quinientos occidentales, es el joven cónsul belga en
Stanleyville. Se llama Patrick Nothomb y es el futuro padre de la
escritora.
A partir de ahí se reconstruye el origen y la historia de su
familia a través de peculiares personajes y estrambóticos sucesos hasta llevar
al lector en las últimas páginas, al mismo punto de partida… en el que el
desenlace no es lo importante. Realmente lo interesante son los episodios un
tanto tragicómicos que acompañan al padre protagonista hasta ese momento. Al
menos así es como lo narra la autora que con un punto divertido y algo distante
que caracteriza su obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario