En dicho lugar grabó alguna de sus
películas, y es allí donde se instalan una pareja de cineastas en busca de
inspiración para sus próximos proyectos
Chris y Tony interpretados por la
constante Vicky Krieps y el todoterreno Tim Roth. La película, es un homenaje a la figura
de Bergman, aunque no es un exhaustivo repaso a su vida y obra. Muestra algunos
de los rasgos de su personalidad en relación a la pareja que realmente
protagoniza la cinta, como por ejemplo sus relaciones familiares: se casó en
cinco ocasiones, tuvo además tres parejas estables conocidas y nueve hijos a
los que no hacía bajo la excusa del obsesivo trabajo creativo apenas veía. Los
protagonistas tiene una única hijo y se cuestionan, sobre todo ella, el poco
tiempo que pasa con ella por cuestiones profesionales.
Se aleja incluso del imaginario visual
del director sueco, abandonando los escenarios oscuros y atormentadas culpas
individuales… para mostrar atmósferas muy luminosas en paisajes naturales con
gente que habla y ríe despreocupadamente. Estructurado en dos partes diferenciadas
temporalmente, la primera narra además las diferentes maneras de afrontar el
proceso creativo, en este caso el cinematográfico. Chris lo vive con sufrimiento,
agarrotada ante su propia indecisión que denota cierta inseguridad vital,
mientras que Tony avanza con seguridad y con aparente fluidez seguro de sí
mismo. Ella necesita la opinión de él para sostener sus embrionarias ideas, Él
no cree que las opiniones la puedan ayudar.
La segunda parte es un ejercicio
metacinematográfico en el que la realidad y la ficción se mezclan pues la cinta
muestra en imágenes lo que Chris no es capaza de plasmar en papel. Se
metamorfiza así en Amy (protagonizada por la solvente Mia Wasikowska) que busca
el amor que no encuentra en una relación pasada.
Más interesante la primera parte y mejor
las actuaciones femeninas en esta agradable película en la que curiosamente se
aprecia como los habitantes del idílico lugar poco quieren saber del genio
sueco y mucho menos del artificio turístico en que se ha convertido su plácido
lugar.
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