Un intento de profundizar en la conexión de The Beatles con la cultura india
y en cómo aquella experiencia influyó en su música. Fue allí, en el retiro de
varios meses que los cuatro de Liverpool realizaron en Rishikesh bajo el mantra
protector del Maharishi Mahesh Yogi en febrero de 1968 donde se forjaron varias
de las canciones que ese mismo año formarían parte del doble álbum “The Beatles”
de ese mismo el conocido como “The White Album” como “Sexy Sadie” o “Dear
Prudence” entre otras.
No es una
cinta que aporte mucho más que o que ya se haya publicado sobre la banda pop
más influyente de la historia, no suenan siquiera sus canciones y los
protagonistas aparecen en declaraciones e imágenes de archivo, siendo un
curioso documento más para los muy seguidores que para el público en general,
incluso parece más dirigido a los espectadores indios como fenómeno sociológico
que situó a su milenaria cultura en el centro de las miras de occidente durante
un tiempo, sobre todo al final de la película donde se muestra el impacto
turístico que el desmantelado lugar tiene en la actualidad.
Aún así su
visionado es ágil y entretenido, incluso con momentos interesantes,
curiosamente en los más ligados a lo musical y alejados de lo espiritual,
aunque este aspecto parece siempre ligado en esta ancestral comunidad. Es así
como vamos reconociendo junto a George
diferentes tiendas en busca de sitares y otros instrumentos tradicionales de
cuerda indios, además del contacto con músico del lugar sobre todo
con el más reconocido de ellos Ravi Shankar, con quien le unió una amistad más allá
de las múltiples colaboraciones posteriores.
Documental de agradable visionado que no resolverá grandes enigmas sobre la banda pero hará pasar un rato entretenido y que servirá al neófito a entender parte de la compleja personalidad ‘beateliana’
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