La joven artista residente en Philadelphia,
en su tercer trabajo ha hecho revisión
de viejas cintas de vídeo caseras para… mostrar sus vivencias infantiles,
juveniles y familiares, no siempre fáciles en el barrio periférico de Richmond
(Virginaia) en el que creció.
Musicalmente lo hace entre melodías que
crecen en riffs de guitarra dominadas por el espíritu alegre de estribillo
contagioso que desemboca en una
secuencia de teclados de contenida emoción, como ‘Hot & Heavy’ o ‘First
time’ momento de guitarreo eléctrico que la sitúan bajo la sombra de las bandas
de riot girrrl de los noventa. También curiosea de forma juguetona con
la electrónica en ‘Brando’ o con su propia voz en ‘Thumb’, incluso lo hace de manera desconcertante con el
autotune de ‘Partner in crime’.
Explora además los terrenos de la
introversión sonora, aunque no en las
letras en las que no se guarda nada, como en ‘Going going gone’ delicioso folk
acústico en la que tras finalizar el corte, no tienen desperdicio las risas y
comentarios acompañada de Julien Baker y Phoebe Brdigers, que además de
colabora en la misma son sus compañeras de viaje en el proyecto que las tres
comparten con el nombre de Boygenius.
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