En una tarde-noche oscura, húmeda y dominical, la ribera del Manzanares presentaba
un aspecto desolador... actúan los tejanos Explosion in the Sky que celebran su
vigésimo aniversario y aunque la cita se presume trascendental, no se ve mucho
ambiente por la zona... hasta que, de desafiando la inclemencia, aparecieron un
buen puñado de personas bajando en riada calle abajo desde la calle Segovia. La
amplia explanada de acceso a la sala se humaniza, la cola de acceso se forma,
se entra en calor y se rompe el silencio...
...y es que han pasado casi diez años desde la su última actuación en la
Madrid y las ganas pueden con todo. Además la ocasión se presenta indispensable
para los seguidores fieles además de oportuna para los neófitos curiosos, pues
nada más salir al escenario y muy agradecido al público, Muna Rayani
utilizando
un castellano muy básico
comenta que estamos allí para compartir un
momento mágico, "una tormenta en el cielo"
Hora y media de magia instrumental, milimétrica en tiempo de actuación y
casi en repertorio elegido, pues en el repaso a su discografía, la mayor parte
de sus discos fueron representados por dos canciones., atendiendo principalmente
a las de sus tres primeros discos, los editados entre el 2000 y
el 2003. Las bandas sonoras se quedaron fuera
esta vez.
Comenzaron con "A song for our fathers", la primera canción del primer
disco, lo hace a un volumen alto como en todo el concierto, ya sea en los
parajes más brutales, como en los más pausados dentro de una misma canción. Las
subidas y bajadas instrumentales ni saturaron ni se disiparon, convivieron en
tenso equilibrio dentro de canciones como "Catastrophe in the cure",
"The only moments we're alone", uno de los momentos sublimes,
"Great death", "Magic hour" o en "Color in the
space" perteneciente a su último disco "Wilderness" (2006) y con
la que finalizaron de forma abrupta.
Pero no todo fueron extremos, mientras hacían su habitual cambio de instrumentos
y ante una audiencia que supo mantener respetuosamente silencio cuando la
situación lo requería, hubo espacio para la divertida intriga ¿pop? en fragmentos
de "Let my back" o "The birth and the death of the day", o
para la obsesión traviesa en "Desintegration anxiety" y momentos...
muchos momentos en los que se mezclaba todo en éxtasis sónico... y emocional y
como en "Your hand in mine" memorable y dulce tensión melódica.
Sin bises y con una despedida sobria, las luces que desde los laterales les
ha n acompañado de forma original se apagan. Silencio... vacio... y de vuelta a
la realidad. Bien cerrada ya la noche, el ambiente se dispersa, pero la energía
queda.