Nos plantamos ante el quinto disco de este sueco de pintas desaliñadas
(camisa de cuadros, melena rubia más o menos despeinada...) que se inspira en
los pasajes folk más áridos de la
América profunda. Sendas que lleva recorriendo desde que
comenzó su andadura en solitario allá por 2002, después de dejar atrás su banda
de los años "grunge"
Loosegoats, proyecto de country alternativo con los que comenzó a acercarse
a los sonidos de frontera.
En una primera escucha los referentes aparecen claros, Bill Callahan o Will
Oldham a los que habitualmente se le suelen asociar, también al Howe Gelb
(Giant Sand) o Calexico ... pero en escuchas atentas encontramos otras menos
evidentes y no sujetas al género, lo que indica que el nórdico se abre a
sonidos colaterales. En "The Crown" aparecen las penumbras más
acuciantes de un Nick Cave en sus momentos más tensamente emotivos... ecos del
Bruce Springsteen más accesiblemente pop en la extrovertida "The
Valley" y ese poso de trascendencia cercana a lo Steve Earle, y por extensión
de su merecidamente reivindicado Townes Van Zandt, en la oscura y reposada
"The Island".
"The Mariner" abre el disco de forma ¡ desconcertante ! pero...¡
brillante !, una especie de saeta que parece transformarse en el Bolero de
Ravel cual banda sonora cinematográfica para pasar enseguida a la voz cálida y
reposada del nórdico junto a unos arreglos de cuerda distantes pero acogedores.
Serán dos de los referentes que diferencian este disco, la contrapunto entre la
voz tan profunda y cercana junto a los arreglos de cuerda que recuerdan ocultos
y distantes. El disco ha sido grabado en una vieja iglesia en medio del campo
sueco, lugar cercano al entorno familiar y de trabajo de Christian, y los arreglos
has sido compuesto por la Orquesta
sinfónica de Goteborg.... los parajes secos pero áridos de la America profunda junto a
los secos pero helados del interior de Escandinavia.
"The Zenit sunset" se desmarca en parte con un ritmo creciente
arreglado con un ukelele o mandolina y un coro femenino que intensifica y con
"The Wood" estallan los sonidos revolviéndose las cuerdas de y
violines contra los metales de las trompetas, que también son protagonistas en
"The field before" con sus aires hispano-mexicanos... Acertado y
brillante folk de inspiración americana y de ejecución nórdica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario