ILEGALES (23-4-10) Heineken - Madrid

Fin a casi 30 años de carrera con la gira "Adiós amiguitos" con parada en Madrid y lógico "sold out" desde hacía semanas. La banda "indie" de lso 80' (si lo entendemos en sentido estricto de independencia, y al margen de la movida oficial, no como sonido pues, sus guitarras son de alto voltage) arrasó como suele hacerlo, en un concierto como los de antes, ¡ dos horas y media largas de actuación ! realmente nunca les he visto tocar menos de dos horas y eso que Jorge Martínez tiene ya 55 tacos. Buen repaso a una discografía de nueve disco, que se acaban de reeditar entera con el nombre de "126 Canciones Ilegales" donde se hace justicia al sonido de sus primeros discos.

Un torbellino de canciones se desparramaba por la sala, y aunque llevaban el "track list" se dejaron llevar por el momento... así fueron enlazando canciones del mismo disco. Eso hicieron para deleite de masas en pleno sudor, con las canciones de su discos iniciales "Ilegales", "Agotados de esperar el fin" y "Todos están muertos" de las que tocaron ¡ como no ! infinidad de ellas, pero ponerse a hora a dar nombres... ¡ no acabaríamos ! Al final del concierto lo mismo se pasaron del tiempo a pesar de advertencias par acabar dinamitando con ¡Destruye!

Jorge Martínez estuvo en su salsa, ni más ni menos que otras veces, lo que le confirma como un trabajador nato del rock. Como guitarrista es inigualable y como "frontman" inimitable, sabe lo que hace, aunque le gusta jugar al desconcierto y parecer el más malo del lugar ¡ como siempre ! Discurso inteligente a la vez que viperino, el de avilés, se sintió cómodo aun cuando algunos problemas de batería parece que tardaban en solucionarse (y es que en cuanto al sonido es obseso de la perfección) momento que aprovechó para improvisar solos con su guitarra.
Parecía increíble que con una sola guitarra cubriera tanto espacio de sonido pero cuando ele asturiano consigue que su guitarra suene como si fueran dos.

Despedida como Ilegales porque la banda seguirá como Jorge Ilegaly los Magnificos proyecto que trata de dignificar las antiguas orquestas de de baile a base de tangos, boleros, guarachas, habaneras, música de twist o canciones de Elvis Presley, como la que interpretó en este concierto. Menos pasodolbles de todo.

Ilegales en estado puro, se despidieron arrasando y sin nostalgia y ya con un futuro muy presente.