El Sol, Los Planetas, Multiverso... todo ello referencias al servicio de la inquietud astronómica de Antonio Arias, que de forma original comenzó la actuación homenajeando a los músicos que se han acercado a las estrellas... Sentado interpretó en acústico "Space Odity" de Bowie, o en íntima electricidad "Santos que yo te pinte" de Los Planetas. Entre ellos se intercalaban recitados de historias múltiples e imágenes de espacios cercanos.
Tras esta introducción y ¡ ya de pie ! comenzaron a sonar las canciones de Multiverso, prácticamente en el mismo orden que en el disco, y por lo general algo mas guitarreras que en el estudio, destacando las progresiones de guitarras y estallidos de ruido distorsionado... y es que ya lo dijo Antonio con ese extraño humorgranaino "con la guitarra en la manos y distorsionando es como mejor estamos".
Entre canciones, múltiples e inteligentes ocurrencias y agradamientos a veces excesivos, se le notaba y así se empeñaba en expresarlo, que estaba genial en el escenario aun cuando la gente, que no acudió en el número esperado, no se mostróexcesivamente cálida ¡ la astronomía es fría !
La primera parte del concierto con "El ordenador simula el nacimiento de las estrella", "Desde una estrella enana", "Miríadas" o "Derrota deBill Gates " fieles al disco fueron los momentos de máxima intensidad e incluso trascendencia, con unas imágenes que se fundían con la música y te atrapaban en conjunto. También "Laika", una canción excepcional cuya difícil consiste en recrear el efecto de cálida frialdad que emana del estudio, aun así se acercaron.
Después, el escenario se inundó de diferentes pasajes ruidistas, unas veces potentes y exhultantes "2010" rescatando a Lagartija Nick o "Cristal", otras veces íntimos y evasivos "Mar de la tranquilidad" o "Génesis", también de su banda originaria. Para acabar con un punto intermedio "Multiverso".
En los bises, vuelta a Lagartija con "Un marciano envía una postal a casa" entre el espacio y el Albaicín, la inédita "Nos hemos conocido hoy" y "No se que hacer" esperado homenaje a Los Ángeles cantado por Popi González desde la batería como no podía ser menos.
Se alcanzaron momentos realmente mágicos y otros... que sin llegar a cotas similares, más por transitar por territorios conocidos que por sorprender, crearon un círculo de íntima complicidad.