29 noviembre 2008

ROYAL CROWN REVUE (25-11-08) Caracol - Madrid

De nuevo girando por nuestro país la banda angelina capitaneada por Eddie Nichols. Cada vez en escenarios más grandes y es que los comentarios sobre sus actuaciones anteriores vuelan, y a los habituales, no eran pocos los que les habían visto ya cuatro o cinco veces, se les unen nuevos seguidores. Eso que no graban mucho últimamente, salvo el EP "El Toro" del pasado año.

Trajeados con elegancia y clasicismo, aparece Mando Dorame al frente de la sección de vientos y rítmica para introducir, mediante un instrumental, la aparición de Eddie Nichols que lo hace con estilo y de forma estelar.

A partir de ahí, todo un repertorio de swing añejo con algunos toques de "rockabilly" en la guitarra de Mark Cally y bastante jazz, un paseo por el los sonidos del New Orleans más pantanoso, y una versión incluida del clásico de Dizzy Gillespie "Salt Peanuts" también sonidos afro-cubanos de los años 50' y un viaje por la bossanovera "Brazil" adapatación que del clásico de Andy Barroso "Aquarela do Brasl" incluyeron en "El Toro".

Eddie Nichols se no escondió su júbilo por tocar esta vez en un escenario más grande y estuvo muy comunicativo, introduciendo gran parte de las canciones con comentarios divertidos y esforzándose con el idiooma, pero no acaparó los focos para sí, en buena parte de la actuación cedió el protagonismo al resto de la banda.

La sección rítmica, con Dave Miller al contrabajo y Daniel Glass a la batería, en "Pachuco" (la canción que incluyeron en la BSO de "La Mascara") se marcó un espectacular duelo de instrumentos con solos incluidos y las baquetas de la batería rasgando las cuerdas del contrabajo. Previamente Daniel se había marcado un monólogo a base de golpear una baqueta con la otra pegado al micro, ¡ ni los mejores percusionistas vamos !

Tras aclamación popular, salieron dos veces más para finalizar con "Viva las Vegas" de Elvis, tras consultar con algunos aficionados de primera fila que pedían algunas antiguas. Lo peor... parte del público que como suele ser habitual en bandas de "género" estuvo más por la pose que por la música. Esas "Betty Boops" de intachables vestidos, peinados y tatuajes que dieron colorido a la actuación pero que no paraban de hablar y hablar, y sólo apuntaron sus bonitos ojos al escenario ¡ para hacer fotos con los colegas delante ! En fin cosas de la estética... sin ética.

28 noviembre 2008

AIRBAG (21-11-08) El Sol - Madrid

Se presentó de nuevo en Madrid el power trio más desenfrenado y ultracelarado, con las canciones de su último o disco "Alto disco" que nos habla de amores, desamores, veranos... y demás parafernalia de la cultura pop. Como recordó Adolfo desde el micro, el invierno se aleja y aunque el frío en la calle era intenso en este noviembre duro, hasta que los malagueños no dejen el escenario no se acaba el verano.

Gran entrada, desde el 2000 Airbag ha ido ganando seguidores con actuaciones espídicas y directas, con un público fiel y participativo que entró pronto en ambiente, de inicio sonaron las canciones que abrieron s primer disco "Marta no es una punk"," El resplandor" y "La chica no" y un flotador vuela a lo largo de la sala hasta el escenario.

Pronto aparecen las canciones de su último disco, que aunque muestran una evolución en la banda, en directo suenan más aceleradas y se acercan al espíritu que en directo respira el grupo. "Spoiler", "Comics y posters", "Tus rechazos golpean dos veces"... pierden matices con la rapidez del directo pero ganan en energía. Energía que no se vio reflejada con un buen sonido, la guitarra en algunos momentos parecía saturada y la voz no se oía nítida (aunque casi todo el mundo se conocía las letras), algo poco habitual en una sala que acostumbra a cuidar el sonido.

Repasaron canciones de todos sus discos y les costo dejar el escenario ante la insistencia de un público volcadísimo y muy divertido durante la hora y media de actuación, y es que se han hecho por méritos propios con Madrid como plaza fuerte.

15 noviembre 2008

DEADSTRING BROTHERS (7-11-08) El Sol - Madrid

Primera oportunidad de ver como protagonistas en concierto a estos "hermanos de la cuerda muerta", que tan buenísimas sensaciones nos dejaron el invierno pasado, cuando los descubrimos como teloneros de Marah en su gira por nuestro país.

Nada más salir al escenario ¡ oh sorpresa ! se confirman los rumores, no aparece Masha Marijeh, la cantante que le da ese punto de soul a la banda con su voz (entre Tina Turner y Mick Jagger) y su forma de de cantar. Parece ser que ha dejado el grupo. Además al resto de miembros de la banda les ha crecido la barba y aparecen desaliñados y con las guitarras desgastadísimas.

¡ Vaya! ¡ Pues a ver por donde salen ! Con esas, comienzan los de Detroit una primera parte de la actuación en la que predomina el sonido country más o menos rudo... y el blues más o menos árido... con el lap steel como instrumento principal, tocado magistralmente por Spencer Culllum (único imberbe). Parece que estamos viendo otra banda totalmente diferentes, sin el brillo que aportaba su cantante, aunque ejecutando a la perfección los sonidos profundos y los ritmos pausados.

Tras unas cuantas canciones, Spencer deja el lap steel y se cuelga la slide guitar, en ese momento el teclado de Patrick Kenneally comienza a sonar a las mil maravillas (algo tapado antes por el lap steel) y Kurt Marschke en la voz y la guitarra empieza un enérgico repertorio de acordes rythmanbluseros totalmente stonianos. Es el momento en el que suenan las canciones como "Ain't no hiddin love", "Meet me down al heavy load" o "If you want me to", más vitalistas del disco (tercero ya) que venían a presentar "Silver Mountain"

Con dos guitarras en el escenario, y el teclado echando chispas, es cuando mejor conectaron. El público empezó a divertirse de verdad y para ese momento, pocos se acordaban de la faceta soulera que aportaba Masha, gracias también al buen hacer de Kurt, que sabe como tirar "palante" y a la eficacia de una banda que saca lo mejor de sus instrumentos sin excesivos alardes.

En los bises vuelven a la calma, demostrando que son una banda con recursos, que tiran tanto para un lado como para otro sin estridencias. Igual a la próxima les falta alguien y se ponen a hacer hard rock del bueno... con estos hermanos... ¿quién sabe?

09 noviembre 2008

REMATE - Safe and sound (Mushroom Pillow)

Fernando Martínez, prolífico personaje que se oculta tras el impactante nombre de Remate (ya nos hemos acostumbrado pero...), nos presenta su quinto disco en seis años. Después del fructífero pero por momentos disperso disco doble "No Land Recordings", nos presenta su disco más directo y abarcable, en minutaje y en sonido.

Ya desde la portada (parece una de las múltiples que pueblan los expositores giratorios de los bares de carretera), divertida pero arriesgada, nos muestra sus intenciones. Canciones directas y más accesibles que nunca. Accesibilidad entendida como sencillez y sencillez entendida como forma de recrear un mundo sonoro personal y no fácil a veces mostrar. Me explico, ¿es posible conjugar sencillez y experimentación en una canción? Si ¡¡¡ Remate lo logra !!! a base de estructurar canciones sencillas con arreglos y sonidos poco habituales.

A veces los árboles no nos dejan ver el bosque (¿tendrán algo que ver esas ramas tras de él en la foto?): "Rise and Shine", "Dead and and alive hole", "Perfectly Amazing" o "Birth mark" nos presentan un muestrario minimalista de platillos ruidosos, pianos machacones y saltarines (casi de juguete) y arreglos circenses. Sonidos progresivos rotos por la voz de Remate y los coros de Muni Camón, muy presentes en todo el disco y que en ocasiones marcan bastante la estructura de la canción.

Otras veces vemos claramente hasta las raíces de los árboles: "An eye in the forehead" es un inspirado comienzo de disco, en el que los acordes básicos de guitarra se inspiran en Lou Reed (por más empeño que hay en acercarle a Bowie y el glam...). "Pounds of purple water", "Down to earth" o "Happy ending" se muestran más desnudas, con acústica y pianos recreando sutileza folk, country poco denso y psicodelia leve.

Pues eso, que no solo experimenta felizmente con la sencillez, sino que juguetea con ella y de forma natural inventa, como en la disfrutable "Unharmed" una bossanova-pop-psicodélica (con tarareo), cantada a lo Dylan. Para recrearse y para todos los públicos