09 febrero 2008

THE LORDS OF ALTAMONT + The Moonstones (8-2-08) Gruta 77 - Madrid

La banda capitaneada por Jake "Preacher" Cavalieri, el que fuera componente de grupos como The Fuzztones, Untament Youth o The Bomboras, presentó su tercer disco "Altamont sin", en esta sala-refugio del barrio de Carabanchel.

Precedidos por sus anteriores e incendiarias actuaciones, el boca a boca funcionó y había expectación sobre todo, por los que por primera vez veían a los californianos. Cavalieri, con una imagen entre Marilyn Manson y un Iggy Pop extraterrestre (entre tatuajes y gafas de mosca) ejerció el papel de maestro de ceremonias. Con el piano farfisa en primera línea de escenario, se dedicó a ofrecernos un variado muestrario de como maltratar su instrumento sin que este deje de sonar y no rodar por los suelos (casi, casi). El escenario no daba mucho juego, pero Jake no paró hasta hacer su numerito de subirse encima de los teclados y tocar desde ahí.

Efectos espectaculares para regocijo del público, pero detrás había una banda respaldando a su líder a base de guitarras punk-garajeras con toques stonianos a cargo de Johnny Devilla (que vuelve a la banda), en algunos momentos, las guitarras sonaron con sutiles tonos surferos. En la batería Max "Sicko" Eidson, sonó especialmente contundente, haciendo también de "frontman" en algunos momentos, también el bajo del impertérrito Mike Davis, ex MC5 que había producido el anterior disco y ahora forma parte de la banda.

No se olvidaron de sus anteriores discos y sobre todo destacaron "Born to lose" y "Knock knock", esta última una versión cuyo original grabaron en 1967 The Humane Society con un comienzo "western" en medio tiempo que estalla en garajeo ruidoso al final.

No ardió el farfisa, Cavalieri montó su "show" pero, o por el condicionante de la sala, o por no caer en tópicos de imagen más que de música, el desmadre no se generalizó en exceso. Garaje, garaje y garaje.

Abrieron los madrileños Moonstones, con los teclados también como protagonistas, aunque también las guitarras ¡ como no ! pero sobre todo la aguerrida voz de Vero que la da un aire personal a esta banda que bebe de los sonidos 60' y 70' con toque "souleros, bluseros y negroides". Cantan algunas canciones en castellano, con un toque de descaro a lo "Burning" que sorprende.

03 febrero 2008

SUSANAN CÁNCER (2-2-08) La Boca del Lobo - Madrid

En noche de artificial sábado de carnaval madrileño, presentó Susana Cáncer su segunda incursión en solitario "Crímenes y promesas". Historias evocadoras presentadas en la intimidad de esta pequeña pero vital sala, y rodeada de viejos compañeros de aventuras musicales y amigos. No faltaron entre el público Javier Almendral, Nacho Laguna, Alicia Salguero, Pablo Cobollo... parte de los que formaron algunas de las bandas del "underground" más intrépido y arriesgado que incendiaron el Madrid de los 90' con su particular "noise"... Chatarreros de Sangre y Cielo, Vírgenes Adolescentes...

Las múltiples colaboraciones que aparecen en el discos se redujeron a trío básico de guitarra acústica y saxo, más ritmos grabados a cargo de J. Bagüeste (siempre ahí, en la sombra). Todos los arreglos en un segundo plano, al servicio del leve teclado y sobre todo a la voz de Susana que, entre desgastada y susurrante, consigue que te dejes llevar por las evasivas letras de sus canciones mínimas. Muy personales.

Destacó la interpretación que hizo de "La casa Vacía" con un cierto toque bosanovero, y una críptica "Crímenes y promesas", también la oscura "Sirenas" y "Océanos de fantasía" la adaptación que aparece en el disco de la canción de Boney M, fue otro de los mejores momentos. Las sorpresas llegaron en forma de versión: "Amigo" de Roberto Carlos y "Arponera" de Esclarecidos. ¡¡¡ Curioso !!! Cuando sonaba este disco en El Confiscador de Sonajeros (versión radiofónica) hablamos de Susana como un cruce entre Crisitina Lliso y Patti Smith.

De su primer disco, se acordó de "Gasolina de besos" y ya en los bises una muy emotiva "Desorientada" y "Mata-Hari". Incomprensiblemente se "olvido" de "Brillante y entero" la magnífica canción que abre el último disco. Y así como apareció se fue, como sus canciones, con brevedad y sutileza... sin hacer ruido... casi sin querer, dejando sus historias en el ambiente.